Existe en realidad un primer paso, para aclarar las duda de nuestra vida, o tendrá que ver mas bien con un conjunto de relaciones las que nos afectan. Si estamos sentados frente a los adolescentes debemos de practicar la capacidad de ver más allá del cuerpo, las acciones, actitudes y vocabulario de la persona. Esto quiere decir que ver en él reflejada su hogar, tal vez alguna conversación acolarada que tuvo con algún pariente, amigo, antes de llegar a clase. Autores como Mario Margulis nos invitan a notar que hay varios tipos de adolescentes, fundamenta que la persona, y con relación mas específica a estos, tienen cada uno diferentes ámbitos culturales, sociales, históricos(nuestra experiencia de vida desde que nacemos). Por ello si hemos asumido el compromiso de formar personas, creemos empatía hacia el otro conociendo y poniéndonos en el lugar de nuestros alummnos, hacia al niño y el adolescente , es la única forma de tener la posibilidad de ayudarle en problemas que podrían ser cotidianos y diferenciar de otros que pueden ser graves.
"El ser un gran profesor ante todo nos da la capacidad de ser grandes personas"
1 comentario:
Es verdad que muchas veces el profesor se deja llevar por la primera impresión, o por el primer problema que ocurrió.
Cuidado que esas situaciones problemáticas se conviertan en el único puente de visión hacia los alumnos...
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